¿Es posible que alguien desplace al titán japonés? Lo que parecía un dominio inquebrantable en la era de los vehículos eléctricos, Toyota lo está logrando. En medio de una transformación monumental en la industria automotriz global, el fabricante japonés sigue liderando con cifras sorprendentes que desafían todas las expectativas. Sin embargo, hay un nuevo competidor que amenaza su posición: BYD, la marca china que avanza a un ritmo asombroso.
La supremacía de Toyota en un mercado en evolución
Durante el primer semestre de 2025, quedó claro lo que muchos anticipaban: Toyota se posiciona como el líder en ventas globales de automóviles, alcanzando más de 4,73 millones de unidades vendidas. Esta cifra representa un crecimiento en comparación con los 4,48 millones del mismo periodo de 2024, consolidando así una participación cercana al 10% del mercado automovilístico global.

Esto implica que uno de cada diez vehículos nuevos en el mundo lleva el logotipo de Toyota. Una marca reconocida por su consistencia y fiabilidad, que ha sabido adaptarse a los nuevos retos tecnológicos sin perder su esencia.
Según un informe de JATO Dynamics, elaborado por el analista Felipe Muñoz, entre enero y junio de 2025 se vendieron 45,2 millones de vehículos nuevos a nivel global, lo que representa un 3,8% más que en el mismo período de 2024. Este crecimiento fue impulsado principalmente por las marcas chinas, así como por el sólido desempeño de los fabricantes japoneses.
Ranking global de ventas (valores aproximados):
- Toyota 4.730.000
- Volkswagen 2.320.000
- Ford 2.080.000
- BYD 2.000.000
- Hyundai 1.960.000
La estrategia de Toyota: pensando en el futuro sin apresurarse
La estrategia de Toyota ha sido constante a lo largo de los años: prudencia, calidad y una visión a largo plazo. En un entorno donde muchos apostaron por una electrificación rápida y total, Toyota ha preferido un enfoque gradual, integrando vehículos híbridos, eléctricos y de hidrógeno en su oferta.
Aunque esta decisión fue objeto de críticas en su momento, hoy se demuestra acertada. En regiones donde la infraestructura para vehículos eléctricos aún no está bien desarrollada, los híbridos de Toyota, como el RAV4, el Corolla y el Camry, continúan siendo preferidos por los consumidores.
Además, el lanzamiento del Toyota RAV4 2026 y la actualización del Corolla GR Sport MY2025 han reforzado su presencia en el mercado. Ambos modelos se han destacado entre los más vendidos gracias a su eficiencia, fiabilidad y atractivo diseño.
Volkswagen y Ford ante el desafío del mercado
En el segundo y tercer lugar, Volkswagen y Ford mantuvieron sus posiciones con 2,32 millones y 2,08 millones de unidades vendidas, respectivamente. Sin embargo, la brecha con el líder se está ampliando.
Volkswagen enfrenta dificultades en Europa debido a la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos, mientras que Ford se encuentra en un proceso de reestructuración de su línea de producción hacia modelos electrificados y SUV compactos. Ambas marcas intentan adaptarse a un mercado que evoluciona más rápido de lo esperado.

BYD: el ascenso del gigante chino
Un nombre que no se puede pasar por alto es BYD. En un corto período, ha evolucionado de ser una marca local en China a convertirse en un jugador de renombre mundial. En el primer semestre de 2025, BYD logró el cuarto lugar a nivel global, superando a Hyundai, Honda, Nissan, Suzuki y Kia.
El fabricante chino comercializó más de 2 millones de vehículos, lo que representa un notable crecimiento del 31% en comparación con 2024. Y esto sin incluir las ventas de sus submarcas como Denza, Fang Cheng Bao y Yang Wang.
El éxito de BYD se basa en su agresiva expansión internacional. Mientras el mercado chino vive una intensa competencia de precios, la marca se está consolidando en países como Brasil, México, Tailandia, Malasia, Reino Unido e Italia. Además, está construyendo nuevas fábricas para satisfacer la creciente demanda mundial.
El crecimiento constante de las marcas chinas
Este fenómeno no se limita a BYD. Otras automotrices chinas también están dejando su marca. Geely, por ejemplo, incrementó sus ventas en un 59%, alcanzando casi un millón de unidades. Su éxito se atribuye, en gran medida, a su submarca Galaxy y al modelo Xingyuan, el más vendido en China durante 2025.
Estas marcas se benefician del avance tecnológico de China, el bajo costo de producción y una oferta de vehículos eléctricos y híbridos enchufables con una excelente relación calidad-precio.
La revolución eléctrica tiene un fuerte acento chino, y los fabricantes tradicionales son conscientes de ello. El dominio tecnológico y la rapidez de innovación de estos nuevos actores están cambiando las reglas del juego.

La decadencia de las marcas tradicionales
Por otro lado, algunas marcas históricas están mostrando señales de debilidad. Nissan experimentó una caída del 7,3%, con 1,62 millones de unidades vendidas. Honda también vio una disminución del 7,4%, impactada por una oferta electrificada insuficiente.
En el segmento premium, tanto Mercedes-Benz como Audi han registrado descensos debido a la deceleración del mercado chino, un golpe significativo dado que China era su principal motor de crecimiento.
El mensaje es claro: aquellos que no aceleren su transición energética quedarán atrás.
Toyota y el reto de la electrificación
Muchos expertos se interrogan sobre si Toyota podrá mantener su posición de liderazgo en la era de los vehículos eléctricos. La compañía japonesa ha sido cautelosa, pero no pasiva. En 2025, presentó nuevas baterías de estado sólido, que ofrecen una autonomía superior y tiempos de carga más cortos.
Además, anunció su primera línea de vehículos 100% eléctricos de nueva generación, con plataformas dedicadas y un diseño modular. Estas innovaciones podrían ayudar a consolidar su posición en el ámbito eléctrico, donde BYD y Tesla son los líderes actuales.
La electrificación global: un desafío sin retorno
El mercado automotriz global ya no se centra en los motores de combustión. La electrificación se ha convertido en el nuevo escenario de competencia. En este contexto, Toyota posee una ventaja: su experiencia en tecnología híbrida y su vasta red de producción a nivel mundial.
No obstante, la presión se incrementa. Los gobiernos establecen metas más estrictas en cuanto a emisiones, y los consumidores buscan opciones más sostenibles. Para Toyota, el desafío no solo consiste en mantener su liderazgo, sino en reinventarse sin perder su esencia.
¿Podría BYD superar a Ford antes de finalizar el año?
Los analistas consideran que es posible. Si BYD sigue con su ritmo actual, podría cerrar 2025 superando a Ford, logrando el tercer puesto mundial. Su crecimiento acelerado, sumado a su dominio en el sector eléctrico, la convierte en una amenaza directa para los fabricantes tradicionales.
Con fábricas en expansión en Asia y América Latina, la compañía china se posiciona como el principal competidor de Toyota a largo plazo. Su lema “Build Your Dreams” ya no se percibe como utópico, sino como una advertencia.

Un nuevo equilibrio en la industria automotriz
El panorama global presenta un nuevo equilibrio de poder. Las marcas chinas se posicionan como líderes en innovación y tecnología, mientras que los gigantes tradicionales luchan por adaptarse.
A pesar de todo, Toyota se mantiene como el referente mundial, símbolo de estabilidad en un entorno cambiante. Su liderazgo demuestra que la confianza del consumidor, la calidad del producto y una estrategia prudente continúan siendo herramientas poderosas frente a la disrupción.
Toyota se mantiene a la cabeza en ventas globales de automóviles en 2025 gracias a una sólida estrategia híbrida, modelos exitosos como el RAV4 y el Corolla, y una visión tecnológica que equilibra tradición e innovación. Mientras tanto, BYD acelera su crecimiento global con una oferta eléctrica cada vez más competitiva.



