¿Qué está impidiendo que el mayor fabricante de automóviles a nivel mundial avance a toda velocidad? ¿Por qué sus iniciativas eléctricas parecen desafiar la corriente global?
Toyota, uno de los colosos de la industria automotriz, tiene claro que la electrificación es esencial… aunque no es la única vía. Mientras muchos competidores han abandonado el motor de combustión interna, los japoneses continúan apostando por un enfoque más gradual hacia la transición energética, lo que ha suscitado cierta controversia.
Durante un largo periodo, la marca se ha mostrado cautelosa respecto a la movilidad completamente eléctrica. ¿El resultado? En 2026, es poco probable que logre su objetivo de vender 1,5 millones de vehículos eléctricos a nivel global. Sin embargo, parece que estará bastante cerca de esa cifra.

Toyota no alcanzará los 1,5 millones de vehículos eléctricos en 2026, pero podría acercarse al millón de unidades gracias a la expansión de su gama y al lanzamiento de nuevos modelos en Europa y Asia.
El escenario: Toyota y su electrificación paulatina
A diferencia de otras marcas como Tesla, BYD o Hyundai, que han hecho una fuerte apuesta por lo eléctrico, Toyota ha tomado un rumbo diferente. ¿Por qué? Porque su estrategia se fundamenta en la rentabilidad, sostenibilidad y fiabilidad en lugar de la inmediatez.
Es cierto que fue pionera en el ámbito de los híbridos con el Prius, pero desde entonces ha priorizado los vehículos híbridos por encima de los totalmente eléctricos. Su primer gran incursión en este segmento fue el Toyota bZ4X, un SUV con grandes expectativas que no logró resonar en el mercado como se esperaba.
¿Cuál fue la causa? Una combinación de oferta limitada, precios poco competitivos y problemas en la cadena de suministro.
¿Qué novedades trae 2025?
La buena noticia es que Toyota ha despertado. Este año, está ampliando su gama eléctrica internacional como nunca antes. En marzo, la compañía lanzó tres modelos que podrían marcar un cambio significativo:
- Toyota bZ4X 2025 (actualizado)
- Toyota C-HR+
- Toyota Urban Cruiser
Estos vehículos están diseñados para los segmentos B y C, que constituyen la mayor parte del mercado europeo. Su llegada no solo diversificará la oferta, sino que también permitirá a Toyota recuperar terreno en un sector donde ha estado un paso atrás.

¿Por qué ajusta Toyota sus expectativas?
A pesar de que la compañía tenía la meta de vender 1,5 millones de autos eléctricos para 2026, ahora se plantea un objetivo más alcanzable: alrededor de un millón de unidades. Esta modificación ya ha sido comunicada a sus proveedores, según informes desde Japón.
Este ajuste responde a varios factores:
- Demanda inferior a lo anticipado
- Competencia intensa de marcas chinas
- Falta de infraestructura de carga en mercados clave
- Aumento de los costos de producción
Sin embargo, también refleja una estrategia intencionadamente pausada. Toyota no busca apresurarse; su objetivo es hacer las cosas bien.
Europa: el terreno de batalla fundamental para Toyota
Europa se ha convertido en el epicentro de los esfuerzos eléctricos de Toyota. Las recientes regulaciones de emisiones, las subvenciones para vehículos eléctricos y la creciente conciencia ambiental entre los consumidores europeos hacen del continente un laboratorio ideal para la innovación.
Los nuevos modelos se lanzarán primero en esta región. Por ejemplo, el Toyota Urban Cruiser será el modelo eléctrico más asequible de la marca. En cuanto al C-HR+, aún está pendiente su confirmación en España, pero ya hay planes para otros mercados europeos.
A largo plazo, Toyota tiene como objetivo ofrecer 15 modelos eléctricos para 2027, lo que representa un cambio estratégico significativo.
El éxito de los híbridos: una espada de doble filo
Curiosamente, uno de los mayores obstáculos para Toyota no es la falta de interés en lo eléctrico, sino el enorme éxito de sus vehículos híbridos. Modelos como el Corolla y el Yaris híbrido siguen siendo extremadamente populares.
¿El inconveniente? La alta demanda ha saturado sus líneas de producción. En Japón, los tiempos de entrega ya superan los ocho meses, y en algunos casos, hasta un año. Esto ha desviado recursos que podrían haberse destinado a su gama de vehículos 100% eléctricos.
En resumen, Toyota se encuentra atrapada en su propio éxito. Sin embargo, también puede estar utilizando este tiempo para realizar una transición más sólida cuando el mercado esté realmente preparado.

¿Está realmente atrasada Toyota?
La respuesta depende del enfoque que le demos.
- Sí, si lo comparamos con marcas como Tesla, que ya producen millones de vehículos eléctricos anualmente.
- No, si consideramos que Toyota está diversificando su estrategia: híbridos, híbridos enchufables, eléctricos y, próximamente, también vehículos de hidrógeno.
Además, sigue siendo líder en ventas globales. ¿Cómo ha logrado este éxito? No solo con vehículos eléctricos, sino también a través de una oferta diversificada que satisface las necesidades reales de los consumidores en diferentes regiones.
En los próximos dos años, veremos a Toyota:
- Aumentar su gama eléctrica en Europa y Asia.
- Intensificar la producción de modelos como el Urban Cruiser y el C-HR+.
- Optimizar su cadena de suministro para acortar los plazos de entrega.
- Desarrollar nuevas plataformas eléctricas más eficientes y modulares.
- Invertir en baterías de estado sólido a partir de 2027.

Todo indica que 2026 será un año de transición, pero 2027 podría ser el verdadero despegue de Toyota en el ámbito de la movilidad eléctrica.
Toyota no logrará su objetivo original de 1,5 millones de vehículos eléctricos vendidos en 2026. No obstante, eso no implica que se quedará atrás. Su enfoque, aunque pueda parecer conservador, es estratégico. Mientras otros se lanzan a la aventura de la electrificación total, Toyota sigue cimentando su camino sobre una base sólida.
En un entorno tan cambiante, esta podría ser la mejor decisión.