El sector automotriz se encuentra en un constante cambio, y uno de los actores más relevantes en la actualidad, Stellantis, enfrenta significativos retos en la industria. Este conglomerado surgió en 2021 de la fusión de dos grandes, FCA (FIAT-Chrysler) y PSA (Peugeot-Citroën, Opel), y hoy alberga 14 marcas bajo su ala. Sin embargo, no todas tienen garantizado su futuro. De acuerdo con las recientes declaraciones de Carlos Tavares, CEO de Stellantis, el año 2026 será pivotal para definir el destino de cada una de estas marcas, y algunas podrían no lograr sobrevivir.
¿Qué ha llevado a esta evaluación anticipada? ¿Qué marcas se encuentran en una posición vulnerable? Te invitamos a explorar los factores que influirán en el futuro de Stellantis y sus diversas marcas.
Razones para la evaluación de marcas en 2026
Desde la creación de Stellantis, el CEO Carlos Tavares indicó que se otorgaría un plazo de diez años a cada marca para demostrar su rentabilidad. Sin embargo, el panorama del mercado ha cambiado drásticamente en los últimos tres años. La presión hacia la electrificación, las normativas de emisiones cada vez más estrictas y la intensa competencia han llevado a Stellantis a replantear su enfoque estratégico.
Tavares mencionó: «Analizaremos el rendimiento de cada marca cuando se alcance dos tercios del plan Dare Forward 2030, así que esperen decisiones en los próximos dos o tres años». Esto implica que, en 2026, algunas marcas podrían ser descontinuadas si no cumplen con los objetivos establecidos. Aunque no se ha cancelado ningún proyecto específico hasta la fecha, algunas innovaciones han sido retrasadas, reflejando las complejidades del entorno actual.
Las marcas de Stellantis y sus perspectivas futuras
Actualmente, Stellantis posee un portafolio diverso que incluye tanto marcas con alto volumen de ventas, como FIAT, Jeep, Peugeot, y RAM, así como marques más exclusivas como Maserati y Alfa Romeo. A pesar de que cada una tiene su propia historia y clientela, no todas afrontan el futuro con la misma confianza.
1. Marcas fuertes en Stellantis: FIAT, Jeep, Peugeot y RAM
Estas cuatro marcas se perfilan como las más estables dentro de Stellantis. FIAT, por ejemplo, sigue siendo un nombre emblemático en Europa y América Latina, destacando con modelos como el 500 eléctrico. La marca Jeep se ha consolidado como una de las más rentables y en expansión a nivel mundial, especialmente en América del Norte. Por su parte, Peugeot se mantiene como un pilar en Europa, mientras que RAM ha emergido como un líder en el sector de camionetas en EE. UU.
2. Marcas estratégicas: Citroën, Opel y Dodge
Aunque no están al mismo nivel que las mencionadas anteriormente, las marcas Citroën, Opel y Dodge también parecen tener un futuro relativamente seguro, al menos en el corto plazo. Citroën, con su enfoque en vehículos accesibles y tecnológicos, ha mantenido una buena posición en Europa. Por su parte, Opel ha estado modernizando su gama y podría beneficiarse del respaldo de Stellantis. Mientras tanto, la marca Dodge continúa siendo popular en el mercado estadounidense gracias a su oferta de vehículos potentes y deportivos.
3. Marcas dependientes: Abarth y Vauxhall
Abarth y Vauxhall dependen en gran medida de FIAT y Opel, respectivamente. Mientras estas últimas se mantengan en el mercado, es probable que Abarth y Vauxhall también lo hagan. Sin embargo, si sus casas matrices enfrentan dificultades, estas marcas secundarias podrían ser las más vulnerables.
Marcas en peligro: ¿Quién enfrenta incertidumbre?
No todas las marcas de Stellantis tienen asegurado su futuro. Algunas están luchando por demostrar su viabilidad en un mercado cada vez más complejo y exigente.
1. Lujo en riesgo: DS y Lancia
La marca DS, que nació como la división de lujo de Citroën, ha enfrentado retos para establecerse en el competitivo segmento premium. A pesar de haber lanzado modelos como el DS 8, aún lucha por diferenciarse y atraer a un público que se inclina por marcas más consolidadas como BMW o Audi. Si DS no logra mostrar un avance significativo en los próximos años, su futuro podría estar comprometido.
Por otro lado, Lancia, una marca con una rica historia, ha subsistido con una línea de productos limitada. Sin embargo, su futuro depende del desempeño del nuevo modelo Ypsilon, que promete revitalizar la marca. Si el Ypsilon no logra captar la atención esperada, Lancia podría ser una de las primeras en salir del portafolio de Stellantis.
2. Chrysler: un gigante en problemas
Entre las marcas de Stellantis, la que enfrenta mayores problemas es Chrysler. Actualmente, solo cuenta con un modelo en su oferta, el antiguo monovolumen Pacifica, lo que refleja la drástica reducción de su gama. En sus mejores años, Chrysler fue un nombre destacado en el mercado estadounidense, pero su importancia ha disminuido. Si no se produce una transformación significativa en los próximos dos años, el futuro de Chrysler podría estar en la cuerda floja.
El futuro bajo nueva dirección
Un factor adicional importante en la toma de decisiones será el papel del sucesor de Carlos Tavares, quien planea retirarse a principios de 2026. El nuevo CEO de Stellantis tendrá la responsabilidad de evaluar el rendimiento de las marcas y tomar decisiones estratégicas que determinarán el futuro del grupo.
La transición en el liderazgo será decisiva para establecer si Stellantis continuará con su estrategia actual o si optará por un enfoque más audaz y radical. Todo indica que la electrificación y la sostenibilidad serán fundamentales para las marcas en el futuro, y aquellas que no logren adaptarse a esta nueva realidad podrían enfrentar el cierre.
Reflexiones finales
El año 2026 se presenta como un hito crucial para Stellantis y sus 14 marcas. Mientras algunas, como FIAT, Jeep, Peugeot y RAM, parecen tener un futuro prometedor, otras se encuentran ante decisiones más difíciles. Marcas como DS, Lancia y Chrysler están bajo una gran presión para demostrar su viabilidad y adaptarse a un mercado que se enfoca cada vez más en la electrificación y la eficiencia.
La industria automotriz se encuentra en un cruce de caminos, y Stellantis deberá tomar decisiones difíciles para mantenerse competitiva en un entorno que se vuelve más desafiante cada día.