¿Te imaginas un Ford Mustang con un espíritu de carreras, homologado para circulación en la calle y con más de 860 caballos de potencia bajo su capó? Esto es exactamente lo que presentó Shelby American durante el Collector Car Week 2025 en Monterey, California: el Shelby Super Snake-R 2026. Una verdadera máquina diseñada para impresionar a cualquier entusiasta de los muscle cars, con un enfoque de alto rendimiento. Lo fascinante es que no se trata de un prototipo inalcanzable, sino de un automóvil que podrás ver en acción tanto en pista como en carretera.
En este artículo, exploraremos a fondo esta bestia: desde su diseño aerodinámico y elegante hasta su motor sobrealimentado y su interior de competición. Quédate con nosotros, porque al final comprenderás por qué el Super Snake-R ya se posiciona como uno de los Mustang más impresionantes jamás creados.

La historia del Super Snake-R
Shelby no es una marca que utilice la letra “R” al azar. Esta letra representa sus proyectos más extremos, aquellos que llevan la esencia de competición al límite. Por primera vez, un Super Snake lleva esta denominación.
Este modelo se basa en el Mustang Dark Horse, la versión más potente del icónico pony car de Ford en su configuración estándar. Desde ahí, los ingenieros de Shelby tomaron la receta clásica de sus modificaciones y la llevaron a un nuevo nivel: mayor potencia, mejor aerodinámica, menor peso y un chasis diseñado para dominar los circuitos.
Diseño y aerodinámica: músculo con intención
El Super Snake-R definitivamente no es un auto que pase desapercibido. Desde el primer vistazo, se nota que no es un Mustang cualquiera. Shelby ha añadido un capó único con tomas de aire, faldones laterales más robustos, pasos de rueda ampliados y un alerón trasero que genera carga aerodinámica a altas velocidades.
Las llantas forjadas de 20 pulgadas son impresionantes y funcionales. Con 11 pulgadas de ancho en la parte delantera y 13 en la trasera, estas llantas permiten montar neumáticos Michelin Pilot Sport de alto rendimiento, diseñados para adherirse al asfalto de manera excepcional.
El sistema de frenos también ha recibido una atención meticulosa: se han incorporado discos ranurados de dos piezas y un conjunto de frenos reforzado, capaces de soportar la exigente potencia que supera a muchos autos de competición.

Interior: un espacio de carreras
Al abrir la puerta del Super Snake-R, te sumerges en un ambiente completamente deportivo. Los asientos tipo butaca en Alcántara ofrecen un soporte excepcional, algo esencial cuando el auto puede acelerar con una fuerza impresionante.
Shelby ha eliminado los asientos traseros para reducir el peso y, en su lugar, ha instalado una jaula de seguridad junto con una estructura de sujeción rígida. La intención es clara: minimizar el peso y maximizar la rigidez del chasis.
Además, detalles exclusivos con la firma “Super Snake-R” embellecen el tablero y los paneles, reforzando esa sensación de estar a bordo de un auto de carreras homologado para el uso diario.
Mecánica: el grito del Coyote
El corazón de este coloso es el famoso motor Coyote V8 de 5.0 litros, que en el Mustang Dark Horse entrega 507 caballos. Sin embargo, Shelby ha decidido llevar su rendimiento a niveles impresionantes.
Gracias a un compresor Whipple de 3.0 litros, un sistema de refrigeración mejorado y un nuevo colector de escape, la potencia se eleva a 862 caballos. Así es, ¡más de 350 caballos adicionales en comparación con el modelo base!
En términos de aceleración y respuesta, esto significa que el Super Snake-R puede competir con superdeportivos europeos que cuestan varias veces más, todo mientras mantiene la esencia americana de músculo y potencia.
La transmisión se ofrece en dos opciones: un manual de seis velocidades Tremec o una automática de diez marchas, siempre con tracción trasera. Dos alternativas que permiten elegir entre la pureza de un cambio manual o la agilidad de un automático moderno.

Diseño para circuito, pero legal en la calle
Lo que hace al Super Snake-R tan especial es que, a pesar de su radicalidad, sigue siendo legal para la circulación. No es un prototipo exclusivo para pista, sino un vehículo que puede transitar sin problemas fuera del circuito.
Esta dualidad lo convierte en el juguete ideal para aquellos que buscan un auto que brille en días de pista, pero que también pueda disfrutarse en carreteras serpenteantes. Un equilibrio difícil de conseguir en preparaciones tan extremas.

Producción exclusiva: un clásico del futuro
Shelby aún no ha confirmado cuántas unidades se fabricarán, pero ha anticipado que será una producción limitada. Esta exclusividad asegura que el Super Snake-R 2026 se convertirá en un objeto de deseo inmediato para coleccionistas y seguidores de la marca.
Cada unidad no solo traerá consigo potencia y estética radical, sino también la herencia de Carroll Shelby, quien siempre buscó extraer hasta el último caballo de fuerza de sus creaciones.
El Shelby Super Snake-R es un muscle car que se puede conducir en la calle, pero tiene el corazón de un auto de competición. Con su motor V8 sobrealimentado de 862 caballos, su jaula de seguridad y su diseño aerodinámico, se posiciona como una de las preparaciones más extremas que se han visto en un Mustang.