¿Es posible que un vehículo eléctrico compacto mantenga casi toda su potencia tras recorrer más de 120.000 kilómetros en condiciones extremas? Esa fue la inquietud que llevó a Kia a poner a prueba el Kia EV4 en el circuito más desafiante del planeta: Nürburgring. Los resultados obtenidos podrían modificar la percepción sobre la resistencia de los coches eléctricos.

El desafío: más allá de lo común
A diferencia de otros fabricantes que se limitan a simulaciones o pruebas en pistas privadas, Kia decidió adoptar un enfoque sin compromisos. La meta era clara: verificar que el EV4 mantuviera su potencia, estabilidad y eficiencia en situaciones reales y no solo en teoría.
El procedimiento incluyó dos escenarios extremos:
- 10.000 kilómetros en Nürburgring, operando entre un 90 y 95% de rendimiento.
- 110.000 kilómetros en carreteras europeas, simulando el uso cotidiano de un conductor exigente.
Entre cada sesión en el famoso circuito, el EV4 recibió cargas rápidas extremas que sometieron al límite su estrés térmico y eléctrico. Este desafío estaba diseñado para identificar debilidades… pero no se encontraron muchas.

Un laboratorio en movimiento en el Nordschleife
El Nürburgring es un escenario implacable. Con 20,8 kilómetros de curvas, cambios de elevación y rectas que invitan a exprimir cada potencia, este circuito es perfecto para poner a prueba motores, frenos y baterías, revelando cualquier problema oculto.
Durante la evaluación, el EV4 mantuvo su desempeño sin mostrar caídas significativas en la potencia. Cada recarga rápida y cada frenada extrema fueron pruebas para el software de gestión energética y el sistema de refrigeración. Ambos salieron victoriosos.
Gestión térmica: el escudo sutil
En el núcleo de esta resistencia se encuentra la batería de cuarta generación, la cual cuenta con un sistema de refrigeración optimizado a nivel de celdas. Este diseño es capaz de mantener la temperatura bajo control incluso en circunstancias extremas, evitando que el calor afecte la capacidad de la batería.
La ventana térmica controlada no solo protege los componentes, sino que también asegura que el EV4 ofrezca un rendimiento constante, algo esencial para aquellos que buscan un vehículo eléctrico que funcione igual de bien el primer día y después de años de uso intensivo.
Resultados que sorprenden
Al concluir las pruebas, la batería conservaba un 95% de su estado de salud. Esto indica que la pérdida de capacidad fue mínima a pesar de las exigencias, lo que es notable considerando el abuso controlado al que se sometió.
La eficiencia también se mantuvo estable, sin caídas en autonomía ni potencia. Este resultado sugiere que el conjunto mecánico y electrónico del EV4 está preparado para acompañar a usuarios que realizan viajes largos y frecuentes cargas rápidas.
El Kia EV4 completó 120.000 km de pruebas extremas —incluidos 10.000 km en Nürburgring al 95% de rendimiento— y aún conserva el 95% de capacidad de batería, demostrando una durabilidad excepcional para un eléctrico compacto.

Regeneración: energía libre en cada frenada
El sistema de frenada regenerativa permite recuperar hasta un 25% de energía durante las desaceleraciones y frenadas. Esto no solo extiende la autonomía, sino que también minimiza el desgaste de la batería, prolongando su vida útil.
Este enfoque inteligente convierte al EV4 en un aliado ideal para quienes buscan eficacia sin sacrificar rendimiento, especialmente en entornos urbanos donde las frenadas son frecuentes.
Garantía que afianza la confianza
Kia no se limita a hacer promesas: ofrece una garantía de que el EV4 mantendrá al menos el 70% de capacidad tras 160.000 kilómetros o ocho años de uso. Este respaldo refuerza la idea de que este modelo está diseñado para perdurar.
Más que un competidor de Tesla
Aunque la influencia del Tesla Model 3 es innegable, el Kia EV4 no busca emular, sino demostrar que existen alternativas igual de confiables. Además, con el creciente impulso de marcas chinas en el segmento de eléctricos, esta sólida propuesta en términos de rendimiento y durabilidad podría posicionarlo estratégicamente.
Un eléctrico para la vida real, no solo para el catálogo
Lo interesante de estas pruebas es que se centraron en escenarios reales, no solo en condiciones controladas. Conducir miles de kilómetros por carreteras europeas, soportar climas adversos y enfrentar el desafío de Nürburgring es un filtro que muy pocos eléctricos logran superar sin inconvenientes.
La estrategia de Kia deja claro que su objetivo es la consistencia a largo plazo, no únicamente cifras atractivas en las especificaciones técnicas.