¿Es posible que dos paradas en boxes transformen el rumbo de la carrera más emblemática de la Fórmula 1? La respuesta te dejará sorprendido.
Un circuito donde cada detalle es crucial
Al pensar en Mónaco, no solo evocas sus cerradas curvas, lujosos yates y celebridades en las gradas. Imaginamos una pista donde el margen de error es inexistente, donde un centímetro mal calculado puede llevarte a la fama… o a las barreras de contención.
El Gran Premio de Mónaco 2025 promete ser un evento memorable no solo por su rica historia, que se remonta a 1929, sino también por un cambio en las reglas que podría alterar todo: la obligación de realizar dos paradas en boxes durante la carrera.

La verdadera esencia de la Fórmula 1
Este circuito urbano, tan estrecho como un pasillo antiguo y más traicionero que una curva ciega, es la joya del calendario. Aquí no hay cabida para la velocidad descontrolada; la precisión es la reina.
Los automóviles circulan con la máxima carga aerodinámica del año. Adelantar aquí se convierte en una misión casi imposible, lo que transforma la clasificación del sábado en una batalla tan intensa como la del domingo. La victoria se decide en los cronómetros, no solo en la pista.
Una competencia de estrategia por encima de la velocidad
¿Qué pasa cuando una pista que penaliza los errores más que ninguna otra incorpora un nuevo elemento de incertidumbre?
Eso es precisamente lo que la FIA y F1 buscan: transformar una carrera frecuentemente predecible en un verdadero juego de ajedrez a 300 km/h. Con la introducción de paradas obligatorias, las estrategias tradicionales se ven desafiadas.
Anteriormente, los equipos se enfocaban en una sola parada conservadora. Ahora, deberán diversificar su enfoque. Esto abre la puerta a estrategias arriesgadas con compuestos blandos, aprovechando la posibilidad de Safety Cars o cambios en las condiciones climáticas.

Neumáticos: el secreto en las reglas
Pirelli ha optado por utilizar los compuestos más blandos que fueron empleados anteriormente en Imola:
- C4 (Duro)
- C5 (Medio)
- C6 (Blando)
Tanto el C4 como el C5 serán obligatorios durante la carrera, lo que obligará a los equipos a adaptarse a un nuevo nivel de estrategia.
Además, en caso de que el clima no coopere en Mónaco, se ha aprobado un juego adicional de neumáticos para lluvia intensa. Esto asegura que la regla de dos paradas se mantenga incluso en condiciones adversas. Así que, efectivamente, ni la lluvia permitirá que los ingenieros se relajen.
Ventana estratégica abierta: ¿una ventaja para los que van atrás?
En un circuito donde adelantar es una hazaña, iniciar desde el fondo generalmente significa resignarse a una carrera sin gloria. Sin embargo, con esta nueva normativa, los pilotos que comienzan en posiciones desfavorables podrían aprovechar el aire limpio tras la primera parada para establecer tiempos rápidos e incluso ganar posiciones valiosas sin arriesgar sus vehículos a un choque.
Esto representa una oportunidad dorada para aquellos que se arriesgan con paradas tempranas o tardías, especialmente si se presentan periodos de Safety Car en las últimas vueltas.

¿Qué hay de la degradación de los neumáticos?
A diferencia de otros circuitos, en Mónaco la degradación es mínima, casi insignificante. La superficie suave y la baja velocidad media permiten que los neumáticos duren más de lo habitual.
No obstante, con dos paradas obligatorias, esto se convierte en un elemento menos preocupante y abre la posibilidad de que los equipos opten por los neumáticos más blandos en la fase final de la carrera. Y todos sabemos lo que esto implica: mayor adherencia, mejores tiempos… y tal vez alguna remontada espectacular.
Más que una competencia: el glamour de la F1 en su máxima expresión
El Gran Premio de Mónaco no es solo cuestión de velocidad. Es el epicentro glamoroso del campeonato. Desde las terrazas llenas de celebridades hasta los yates en el puerto, este evento es donde el lujo y la velocidad se entrelazan como en ningún otro lugar.
Incluso los trofeos del podio cuentan con un diseño especial: Pirelli y Denis Dekovic presentan la quinta edición de la famosa gorra Podium, adornada con los colores de la bandera monegasca. Un detalle más que convierte a esta carrera en una auténtica pasarela del estilo automotor.

¿Qué podemos anticipar para el domingo?
Con este cambio en las reglas, el panorama está listo para un caos organizado. Veremos menos gestión de neumáticos y más atención en el momento preciso para las detenciones. Un error podría resultar en la pérdida de todo lo logrado el sábado.
Los equipos más pequeños podrían jugar sus cartas con astucia. Los grandes, por su parte, estarán más expuestos a fallos de cálculo. Y nosotros, los aficionados, simplemente no podremos apartar la vista de la pantalla.