¿Es posible que un único vehículo se adapte a todas las exigencias de movilidad, presentes y futuras? Eso es precisamente lo que BMW tiene planeado con la nueva generación del X5 2028, un modelo que promete redefinir el concepto de los SUV premium. La marca alemana ha confirmado que este todoterreno no se limitará a motores convencionales: habrá versiones de gasolina, híbridos enchufables, eléctricos y, a partir de 2028, una opción alimentada por hidrógeno, desarrollada en colaboración con Toyota.
La gran incógnita es: ¿cómo logrará BMW que un solo vehículo abarque tantas opciones de motorización sin sacrificar su esencia? Acompáñanos en este análisis, porque lo que se avecina no es solo una simple actualización, sino una revolución en uno de los segmentos más competitivos del mercado.

Nueva generación bajo la designación G65
La quinta generación del BMW X5 hará su debut en 2026, bajo el código interno G65. A pesar de que su lanzamiento aún está a un tiempo, la marca ya ha compartido un primer vistazo que ofrece pistas sobre su estrategia futura.
Desde su lanzamiento en 1999, el X5 ha sido un pilar fundamental para BMW en el sector de los SUV de lujo. Con rivales cada vez más competitivos como el Mercedes-Benz GLE, el Audi Q7 y el Volvo XC90, el fabricante de Múnich se propone implementar una estrategia distintiva: ofrecer casi todas las tecnologías de propulsión en un solo modelo.
Esta decisión no es casualidad. En un entorno donde la transición hacia la movilidad eléctrica genera preguntas, BMW busca diferenciarse al ofrecer múltiples soluciones simultáneamente, adaptándose a mercados con ritmos de electrificación variados.
Mecánicas para cada preferencia
El BMW X5 2028 se transformará en uno de los SUV más versátiles del mundo gracias a su amplia gama de motorizaciones.
Entre las opciones confirmadas se encuentran:
- Motores de combustión a gasolina: variantes tradicionales que se mantendrán en mercados donde la infraestructura eléctrica aún es insuficiente.
- Híbridos enchufables (PHEV): perfectos para quienes desean combinar trayectos urbanos en modo eléctrico con la autonomía de un motor térmico.
- 100% eléctricos (BEV): apoyados en la plataforma Neue Klasse, con mejoras en eficiencia y baterías de última generación.
- Hidrógeno: en colaboración con Toyota, disponible en 2028, convirtiendo al X5 en uno de los primeros SUV premium en ofrecer esta opción.
Además, la marca alemana está considerando la inclusión de una variante EREV (vehículo eléctrico de autonomía extendida), similar al concepto utilizado anteriormente en el BMW i3. Este sistema permitiría extender la autonomía utilizando un pequeño motor de combustión, que funcionaría únicamente como generador de energía, sin mover las ruedas directamente.
En resumen, habrá un X5 para cada usuario y necesidad.
Estética exterior: un equilibrio entre tradición y modernidad
Aunque las imágenes compartidas muestran al X5 con camuflaje, se pueden identificar varios elementos de diseño.
La parrilla de riñón vertical será un guiño nostálgico inspirado en el nuevo iX3. Los faros delanteros, más compactos y con un diseño horizontal, le darán un aire contemporáneo sin caer en el debate sobre la estética de faros divididos que han adoptado modelos como el X7 o el XM.
En el lateral, los cambios más notables incluirán manijas de puertas ocultas, sustituidas por aletas integradas en la carrocería. Este diseño no solo mejora la aerodinámica, sino que también añade un toque futurista, similar a lo que se ha visto en el Ford Mustang Mach-E y en algunas versiones del BMW M8.
En la parte trasera, el X5 mantendrá uno de sus rasgos más icónicos: el portón de doble apertura, una solución práctica que desafía la tendencia de reducir costos en la industria.
Interior: tecnología para el confort
En el interior, el X5 tomará inspiración del futuro iX3. La gran protagonista será una pantalla central de 17,9 pulgadas, acompañada por el innovador sistema Panoramic Vision, que proyecta información directamente en la base del parabrisas.
Con esta innovación, BMW se despide del tradicional mando iDrive y minimiza la cantidad de botones físicos, siguiendo una filosofía minimalista. La intención es clara: reducir distracciones y proporcionar una experiencia más inmersiva para el conductor.
El resultado será un interior tecnológico, elegante y centrado en la digitalización, sin comprometer la calidad de los materiales premium que siempre han distinguido a la marca.

La tecnología Neue Klasse como eje central
La llegada del X5 2028 será parte de un plan más ambicioso: BMW lanzará más de 40 modelos nuevos o actualizados con la tecnología Neue Klasse antes de 2027.
Esta plataforma modular, que hará su debut en vehículos eléctricos, también servirá como base para automóviles de combustión. El X5 será uno de los primeros SUV con motor de combustión en adoptar esta arquitectura, junto con la próxima generación del Serie 3 Sedán.
El beneficio de la Neue Klasse es su adaptabilidad, permitiendo la integración de diferentes tipos de propulsión en un mismo chasis, optimizando los costes de desarrollo y producción.
Hidrógeno: la gran estrategia a futuro
Mientras que las versiones eléctricas y PHEV estarán disponibles desde 2026, el gran atractivo llegará en 2028 con la opción de hidrógeno.
Este tipo de motorización convierte el hidrógeno en electricidad a través de una pila de combustible, ofreciendo recargas rápidas y cero emisiones contaminantes. Aunque la infraestructura mundial aún es limitada, BMW confía en que hacia el final de la década, el hidrógeno jugará un papel crucial en la movilidad sostenible.
La colaboración con Toyota, pionera en esta tecnología con el Mirai, asegura un desarrollo robusto y basado en una amplia experiencia acumulada.
Reflexión final
El BMW X5 2028 no será simplemente una nueva generación, sino un modelo clave en la historia de la marca. Su propuesta de ofrecer todas las motorizaciones en un solo SUV refleja la visión de BMW: adaptarse a un mundo en transición sin obligar a los clientes a elegir entre tradición e innovación.
En términos de diseño, tecnología y versatilidad, el próximo X5 tiene el potencial de convertirse en el SUV premium más completo del mercado. Y lo que queda claro es que, con la llegada del hidrógeno, el futuro de la movilidad se presenta más prometedor que nunca.