¿Qué está sucediendo con uno de los conglomerados automotrices más grandes del planeta? La caída en ingresos, el descenso en entregas y las tensiones comerciales en EE.UU. nos llevan a preguntarnos: ¿está Stellantis en un punto de inflexión?
Un comienzo de año complicado
Stellantis, el coloso automotriz formado por la fusión de PSA y FCA, ha anunciado ingresos de €35.800 millones en el primer trimestre de 2025, lo que representa una disminución del 14% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta noticia ha generado inquietud entre los inversores y la industria, planteando interrogantes sobre su futuro inmediato.
Este descenso significativo no ha pasado desapercibido. ¿Cuáles son las razones detrás de esta baja? Según la propia compañía, se debe a una combinación de factores: un menor volumen de entregas, cambios desfavorables en el mix de productos y presiones en los precios.

Menos vehículos entregados, menores ingresos
La cantidad de vehículos entregados por Stellantis ha disminuido un 9%, alcanzando un total de 1.217.000 unidades. Esta reducción ha sido atribuida a varios factores:
- Disminución de la producción en Norteamérica, en parte debido a prolongadas vacaciones en enero.
- Transición entre modelos, que habitualmente ralentiza las líneas de producción.
- Caída en los vehículos comerciales ligeros en la región de Europa Ampliada.
Todo esto ha impactado directamente en los ingresos. Sin vehículos en la calle, no hay ventas. Y sin ventas, no hay ganancias.
¿Es esta caída el inicio de una crisis para Stellantis?
El grupo automotriz Stellantis ha visto una disminución del 14% en sus ingresos del primer trimestre de 2025, atribuida principalmente a la baja en las entregas de vehículos, cambios desfavorables en los precios y mix de productos, junto con tensiones comerciales con EE.UU. La compañía ha decidido suspender sus previsiones anuales y se está enfocando en recuperar terreno con nuevos modelos y en mercados estratégicos.
La tormenta arancelaria en EE.UU.
Una de las razones más relevantes que llevaron a Stellantis a suspender sus previsiones para 2025 es el aumento de incertidumbres comerciales en EE.UU.
Las recientes medidas arancelarias impuestas por el gobierno estadounidense sobre las importaciones del sector automotriz están generando un entorno volátil y difícil de prever. La empresa no puede, por ahora, proyectar con precisión sus resultados futuros, lo que genera aún más inquietud en el mercado.
Inventarios estables, pero inquietantes
Un aspecto crucial a resaltar es que la compañía mantiene 1.210.000 vehículos en inventario, tanto en fábricas como en concesionarios. Esta cifra se encuentra “en línea con los niveles del 31 de diciembre de 2024”, pero en el contexto de la caída de entregas y menor producción, podría generar tensiones adicionales si la demanda no se recupera en los próximos trimestres.
En resumen: hay stock, pero si no se mueve, puede convertirse en un inconveniente.
Nuevos lanzamientos para estimular la demanda
Stellantis no se ha quedado de brazos cruzados ante esta situación. Durante los primeros tres meses de 2025, ha presentado tres nuevos modelos y ha renovado varios vehículos existentes, en un esfuerzo por reactivar el interés del consumidor y recuperar mercado en las diversas regiones donde opera.
Estas iniciativas buscan responder a las nuevas demandas del público y, sobre todo, compensar la disminución en el volumen total de ventas.

Primeros indicios de mejora en Norteamérica y la UE30
A pesar de los resultados negativos en el informe trimestral, Stellantis ha identificado señales de recuperación en sus mercados clave. En Norteamérica, aunque la mejora es incipiente, se han notado aumentos en los pedidos minoristas. En Europa, la empresa resalta una mejora secuencial en su cuota de mercado en la UE30.
Son señales pequeñas, pero significativas. Quizás estamos viendo los primeros indicios de un cambio en la tendencia.
Diversificación global: la carta escondida de Stellantis
Uno de los aspectos destacados mencionados por Doug Ostermann, CFO de la empresa, es la diversificación geográfica del grupo. Lo que él denomina “Tercer Motor” se refiere a regiones fuera de Europa y Norteamérica, que han presentado un crecimiento positivo agregado durante este primer trimestre.
En tiempos de inestabilidad, contar con múltiples mercados activos puede ser una red de seguridad crucial.
¿Y el futuro liderazgo?
Otro tema importante que merece atención es la transición de liderazgo dentro de Stellantis. El proceso para reemplazar al actual CEO, Carlos Tavares, está “muy avanzado” y se espera que se complete durante el primer semestre de 2025.
Este cambio podría traer consigo una nueva perspectiva estratégica, posiblemente más centrada en la electrificación o en fortalecer mercados emergentes.

Lo que se juega Stellantis en 2025
En resumen, Stellantis enfrenta uno de sus retos más complejos desde su formación. La caída del 14% en ingresos y del 9% en entregas de vehículos puede parecer alarmante, pero no necesariamente indica el inicio de una debacle.
La clave será su capacidad de adaptación: reaccionar rápidamente a las amenazas, consolidar sus avances en mercados alternativos y mantener una oferta de productos atractiva y competitiva.