¿Te has enterado de que una planta en España está a punto de convertirse en un referente en el ámbito de la movilidad eléctrica a nivel mundial? La fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria ha dado un paso trascendental al iniciar la producción en preserie del innovador monovolumen eléctrico VLE, un modelo que promete transformar el panorama en el sector de los vehículos comerciales y familiares. Lo más fascinante es que este modelo no será exclusivamente eléctrico; también contará con versiones de combustión, lo que abre un abanico de opciones para distintos mercados y consumidores.
En este artículo, te explicaremos en detalle la relevancia de este lanzamiento, la función que desempeñará Vitoria dentro de la estrategia global de Mercedes y cómo este nuevo modelo podría suponer un cambio significativo en la industria automotriz europea.

La fábrica de Mercedes en Vitoria: eje industrial del País Vasco
La fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria no es una instalación cualquiera. Inaugurada en 1954, celebró su 70º aniversario en 2024 y hoy se erige como el mayor centro industrial del País Vasco, con cerca de 5.000 empleados. Su especialización ha sido siempre la producción de monovolúmenes y furgonetas de alta gama, y ya ha fabricado modelos tan emblemáticos como la Clase V, la Vito y la eVito.
Con el lanzamiento del Mercedes VLE, la planta suma su cuarto modelo, reforzando su importancia en la red global de la marca. Este desarrollo no solo representa una ampliación de la línea de productos, sino que también es una estrategia que conecta a Vitoria directamente con el futuro de la movilidad.
El Mercedes VLE: más que un monovolumen eléctrico
El VLE será el primer vehículo construido sobre la nueva plataforma modular VAN.EA, una estructura escalable diseñada para las furgonetas eléctricas del futuro. Esto le permitirá ofrecer una variedad de configuraciones, abarcando desde versiones familiares hasta vehículos de transporte de lujo o servicios profesionales.
Lo más destacable es que, aunque la producción en serie dará inicio en 2026, la planta ya ha completado con éxito las pruebas de preserie. Esto significa que Vitoria no solo fabricará un modelo novedoso, sino que se posiciona como pionera en la utilización de una plataforma 100% eléctrica que definirá la próxima década en el mercado de furgonetas.
El Mercedes VLE será un monovolumen de última generación, capaz de fusionar el confort de un sedán premium con la adaptabilidad de un vehículo de hasta ocho plazas. Su diseño está pensado para atender tanto a familias como a usuarios con estilos de vida activos, así como a empresas de transporte de alto nivel.
La modernización de la planta: un avance tecnológico sin igual
Para poder llevar a cabo la fabricación de este modelo revolucionario, la planta de Vitoria ha sufrido una transformación significativa. En un tiempo récord, se construyeron nuevos talleres de carrocería y pintura, junto con una modernización completa de la línea de montaje.
Un aspecto sobresaliente es la digitalización. Los empleados ahora cuentan con herramientas que utilizan inteligencia artificial, un gemelo digital de la producción y el sistema operativo MB.OS, el software exclusivo de Mercedes-Benz que será clave para la próxima generación de vehículos conectados.
No se trata simplemente de un cambio de maquinaria; es un salto hacia la industria 4.0, donde cada proceso está optimizado para ser más eficiente, flexible y sostenible.
Capacitación para el futuro: empleados listos para el cambio
Este logro no habría sido posible sin el esfuerzo de las personas que operan la planta. Los casi 5.000 empleados han participado en más de 160 programas de capacitación específicos, enfocados en nuevas tecnologías, materiales avanzados y procesos digitales.
Según Bernd Krottmayer, el director de la fábrica, más del 90% de las obras de expansión ya están concluidas, y el equipo está “muy entusiasmado por comenzar el próximo año y llevar a cabo un trabajo pionero”. Esta preparación asegura que la planta esté lista para enfrentar la transición hacia una producción más electrificada y tecnológica.
Producción sostenible: un modelo a seguir
La sostenibilidad es un pilar clave en la estrategia de Mercedes en Vitoria. Desde 2013, la planta opera con electricidad 100% renovable. En los últimos años, se han incorporado instalaciones de energía fotovoltaica, geotérmica y sistemas para aprovechar el calor residual.
Esto convierte a Vitoria en una de las instalaciones más avanzadas de Europa en términos de sostenibilidad, alineándose con los objetivos del Plan Auto 2030 y las crecientes exigencias del mercado europeo, que valora cada vez más la huella ambiental de los productos que consume.
El rol del VLE en la estrategia global de Mercedes
Thomas Klein, director de Mercedes-Benz Vans, ha dejado claro que el VLE ha avanzado “en tiempo récord de la fase conceptual a la madurez de producción”. Además, anunció que el estreno mundial se llevará a cabo en el primer semestre de 2026.
Este lanzamiento no solo fortalece la posición de Vitoria, sino que también coloca a España en el mapa de la movilidad eléctrica a nivel global. La planta se convierte en un pilar esencial dentro de la estrategia de Mercedes-Benz, que busca una transición gradual en la que coexistan modelos eléctricos de última generación (VAN.EA) junto a variantes de combustión optimizadas (VAN.CA).

VLE: la sinergia entre tradición e innovación
Una de las claves del VLE es que no rechaza el pasado, sino que lo incorpora. Mercedes es consciente de que muchos clientes aún requieren motores de combustión para ciertas aplicaciones y mercados, por lo que el modelo también ofrecerá versiones con motor térmico.
De esta forma, el VLE no solo allana el camino hacia lo eléctrico, sino que también garantiza la competitividad de la planta en diferentes escenarios de transición. Este equilibrio entre tradición e innovación es uno de los pilares de la estrategia de Mercedes.
Un vehículo para cada necesidad
El VLE no está concebido solo como un monovolumen familiar. Mercedes lo ha diseñado como un vehículo versátil y premium, capaz de satisfacer a diversos tipos de clientes:
- Familias que buscan espacio y confort.
- Usuarios activos que requieren capacidad y tecnología para viajes y actividades deportivas.
- Empresas de transporte de lujo, como hoteles o servicios VIP.
Este enfoque multifacético convierte al VLE en un producto con un amplio mercado potencial, tanto en Europa como a nivel global.