¿Es posible que un diseño de décadas pasadas pueda resurgir y reavivar pasiones un medio siglo después? Esa es la fascinante pregunta que plantea el Lancia Pu+Ra Montecarlo, un prototipo digital que ha atraído la atención de los entusiastas del automovilismo italiano. Con una estética que fusiona la herencia clásica con la vanguardia moderna, este homenaje no oficial revive uno de los deportivos más emblemáticos de Lancia y provoca un debate: ¿debería la marca considerar el lanzamiento de un nuevo modelo que encarne su espíritu más audaz?
En este artículo, analizaremos la propuesta del diseñador Christopher Giroux, su inspiración en el icónico Montecarlo de los años 70, las referencias a la historia del WRC y la viabilidad (o no) de que un vehículo como este llegue a la producción. Prepárate, porque este recorrido es tan emocionante como un tramo de rally en las montañas.
Homenaje a 50 años de herencia
En 1975, Lancia lanzó al mercado el Beta Montecarlo, un deportivo con motor central y tracción trasera que dejó huella en su época. Diseñado por Paolo Martin en Pininfarina, este modelo se convirtió rápidamente en un emblema de deportividad accesible y diseño audaz. Disponía de versiones cupé y targa, con proporciones inconfundibles que siguen siendo admiradas en la actualidad.
Cincuenta años más tarde, Giroux decidió rendir un tributo a su modelo favorito de la marca. Utilizó bocetos a mano y herramientas digitales como Photoshop, Blender y técnicas de IA para dar vida a un concept car que parece tan realista que muchos podrían pensar que Stellantis ya está trabajando en él. El resultado es un cupé contemporáneo con alma retro, que respeta las líneas esenciales del Montecarlo original.

La estética del Pu+Ra Montecarlo
El estilo del Pu+Ra Montecarlo se inspira en dos fuentes: el legado del Beta Montecarlo y el concepto Pu+Ra HPE que Lancia presentó en 2023. Esta fusión logra un balance ideal entre nostalgia y modernidad.
Entre los elementos más destacados se encuentran:
- Iluminación LED en forma de T, una característica distintiva del nuevo ADN de diseño de Lancia.
- Buttresses transparentes de cristal, reinterpretando las icónicas aletas del modelo de los 70.
- Detalles circulares en el capó, el techo y la parte trasera, que hacen eco del concepto Pu+Ra HPE.
- Una silhouette depurada y afilada, cuyo perfil sugiere movimiento incluso cuando está detenido.
En la parte frontal, se destacan un spoiler prominente, tomas de aire agresivas y guardabarros musculosos. La vista lateral evoca inevitablemente al Stratos, gracias al parabrisas envolvente y el alerón integrado. La parte trasera se completa con una delgada franja de luz LED que conecta ambos extremos, creando un aspecto minimalista pero impactante.
Referencias a la competencia
No se puede hablar del Montecarlo sin mencionar su vínculo con el mundo del automovilismo. Su chasis fue la base del Lancia Rally 037, el último vehículo de tracción trasera en conquistar el campeonato mundial de rally durante los años 80.
Giroux no pasó por alto ese detalle. Diseñó una versión rally del Pu+Ra Montecarlo con la icónica decoración de Alitalia, que evoca tantos recuerdos entre los seguidores. Este modelo de competición incluye mejoras aerodinámicas como:
- Difusor trasero más prominente.
- Splitter delantero con tomas de aire agresivas.
- Capó ventilado con entradas adicionales.
- Spoiler tipo “cola de pato”.
- Nuevas branquias laterales para optimizar la refrigeración.
El resultado es un deportivo que parece listo para desafiar los tramos más exigentes del campeonato mundial.
Opciones de motor: ¿Eléctrico o híbrido?
Surge aquí una de las grandes incógnitas. El diseñador no definió qué tipo de mecánica imaginó para su creación, pero las proporciones sugieren un tren motriz eléctrico. Esto no sería sorprendente, ya que Stellantis está promoviendo la electrificación en todas sus marcas.
No obstante, algunos de los bocetos iniciales muestran salidas de escape dobles y detalles que indican un sistema híbrido con motor central. Esto podría abrir la puerta a una propuesta mixta: un deportivo electrificado que no renuncie al característico rugido de un motor de combustión.
Importancia de un modelo halo
El Lancia Pu+Ra Montecarlo podría convertirse en el halo car que la marca necesita para recuperar su prestigio. Sería un escaparate de diseño y tecnología, destinado a emocionar más que a generar ventas masivas. Este tipo de vehículos no siempre produce grandes volúmenes de ventas, pero sí despierta deseo, mejora la imagen de la marca y atrae a nuevos clientes hacia el resto de la gama.
En la actualidad, la oferta de Lancia se limita al Ypsilon, un subcompacto urbano. Se prevé el regreso del Delta y el lanzamiento de un crossover Gamma, pero ninguno de estos modelos tiene la capacidad de generar la mística que podría ofrecer un deportivo.

¿Seremos testigos de su llegada?
La pregunta inevitable es si algún día veremos este proyecto en nuestras calles. La realidad es compleja: Stellantis se enfoca en segmentos de volumen como los SUV y vehículos eléctricos. Sin embargo, no sería descabellado imaginar una edición limitada para celebrar la historia de la marca.
Otros fabricantes italianos, como Alfa Romeo con el 33 Stradale, han demostrado que existe un mercado para deportivos exclusivos que funcionan como emblemas tecnológicos. Lancia, con su rica herencia en rally y diseño, tiene todo el derecho a soñar con algo similar.
La nostalgia como estrategia
En el sector automotriz, la nostalgia es un poderoso aliado. Lancia, con su rica historia en competiciones y diseño, cuenta con un sinfín de leyendas esperando ser resucitadas: Fulvia, Stratos, Aurelia, 037… El Pu+Ra Montecarlo es la prueba de que, con la combinación adecuada de tradición e innovación, el pasado puede volver a rugir con más fuerza que nunca.


