
¿Te imaginas que un superdeportivo eléctrico logre superar a íconos como Bugatti o Rimac? No es una fantasía futurista, acaba de ocurrir. Con un impresionante registro de 496,22 km/h, el BYD Yangwang U9 Xtreme ha dejado atrás a todos, posicionándose como el vehículo de producción más veloz del planeta. Lo más sorprendente es que no es un prototipo, sino un modelo destinado a la calle que pone de manifiesto hasta dónde ha llegado la tecnología china en la industria automotriz.
Lo que parecía un reto imposible para un eléctrico ahora es una realidad, y este logro abre un nuevo capítulo en la historia de los hypercars. Pero, ¿cómo logró BYD este impresionante récord y qué características hacen único al U9 Xtreme? Vamos a analizarlo en detalle.

Un logro sorprendente: 496,22 km/h para un eléctrico
El BYD Yangwang U9 Xtreme alcanzó la increíble cifra de 496,22 km/h en la pista de pruebas de Papenburg, Alemania, superando la anterior marca del Bugatti Chiron, que se había acercado a los 490 km/h.
Este éxito se produce solo unas semanas después de que BYD sorprendiera con otro récord: el U9 Track Edition, que alcanzó 472,41 km/h y estaba diseñado para uso en pista. La gran diferencia es que el Xtreme logra esta velocidad en su versión de calle, sin renunciar al lujo ni al confort, convirtiéndolo en un verdadero rival para los hypercars europeos.
En resumen, estamos ante el primer auto eléctrico de producción que no solo se mantiene a la par, sino que supera a los gigantes de la combustión interna en el ámbito más desafiante: la velocidad máxima.
La tecnología detrás del récord: e4 Platform y DiSus-X
El Yangwang U9 Xtreme no logró esta hazaña solo gracias a su potencia. La clave está en la combinación de dos innovaciones desarrolladas por BYD:
- e4 Platform: una arquitectura eléctrica que gestiona cuatro motores de forma independiente.
- DiSus-X: un sofisticado sistema de control de carrocería que ajusta la suspensión de manera autónoma en cada eje.
La e4 Platform permite una vectorización de torque independiente más de 100 veces por segundo, asegurando que cada rueda reciba exactamente la potencia que necesita. Esto no solo mejora la tracción en línea recta, sino que también proporciona estabilidad en curvas y durante frenadas extremas.
El sistema DiSus-X reduce al mínimo el cabeceo y el balanceo, optimizando el agarre de los neumáticos incluso a velocidades cercanas a los 500 km/h. Esta combinación convierte al U9 Xtreme en un verdadero laboratorio sobre ruedas de innovación.
Una potencia impresionante: más de 3.000 caballos eléctricos
El núcleo del U9 Xtreme es simplemente monumental. Está impulsado por cuatro motores eléctricos de flujo axial, cada uno con 555 kW de potencia, capaces de alcanzar 30.000 rpm.
En total, este sistema supera los 3.000 caballos de fuerza, logrando una relación potencia-peso de 1,217 caballos por tonelada. Esta cifra lo coloca en la misma categoría que los hypercars más exclusivos del mundo.
Además, este modelo presenta la primera arquitectura de 1.200V de ultra alto voltaje producida en serie a nivel global, con un sistema de gestión térmica diseñado para soportar condiciones extremas. Esto significa que, incluso a velocidades cercanas a los 500 km/h, el rendimiento del tren motriz se mantiene estable y eficiente.
Aerodinámica y neumáticos adecuados para el reto
Aunque mantiene el diseño del U9 convencional, el Xtreme incorpora características aerodinámicas esenciales para alcanzar estas cifras extraordinarias. Entre ellas destaca un splitter delantero de fibra de carbono mejorado para reducir la resistencia al aire y potenciar la carga aerodinámica.
La colaboración con Giti Tire fue otro factor clave. La marca desarrolló un neumático semi slick específico, con compuestos de alta durabilidad y técnicas que minimizan el deslizamiento entre la llanta y el pavimento. Gracias a esto, se logró un equilibrio perfecto entre durabilidad, agarre y precisión al conducir.
El conductor del récord
El encargado de llevar al límite este superdeportivo fue Marc Basseng, un piloto alemán con amplia trayectoria en competiciones de resistencia y pruebas de alto rendimiento.
El récord se estableció en condiciones controladas en Papenburg, un circuito de pruebas conocido por su larga recta de más de 12 kilómetros, ideal para este tipo de registros extremos.
La confianza en el U9 Xtreme fue tal que Basseng logró aprovechar al máximo cada caballo eléctrico sin comprometer la seguridad, lo que demuestra la fiabilidad del conjunto.
Exclusividad confirmada: solo 30 unidades
BYD ha anunciado que solo se fabricarán 30 unidades del Yangwang U9 Xtreme, asegurando así su exclusividad a nivel global. Aunque el precio aún no ha sido revelado, se anticipa que superará la barrera de los hypercars tradicionales, uniéndose al selecto club de los vehículos más caros y exclusivos del mundo.
Este nivel de producción limitado, sumado al récord obtenido, convierte al U9 Xtreme en un objeto de deseo no solo para coleccionistas, sino también para quienes buscan dejar huella en el mundo automovilístico.

¿El comienzo de una nueva etapa para los hypercars?
La hazaña de BYD no es un evento aislado. Representa un cambio de paradigma: los hypercars eléctricos ya no son solo una promesa futura, son una realidad presente. Hasta ahora, el dominio de la velocidad pertenecía casi exclusivamente a marcas europeas, pero la llegada del Yangwang U9 Xtreme demuestra que la innovación asiática está lista para tomar la delantera.
Más allá del récord, este modelo es un reflejo del nivel de desarrollo tecnológico de BYD y su intención de desafiar a los grandes nombres de la industria. Y lo hace con un mensaje claro: los autos eléctricos no solo pueden ser sostenibles, también pueden ser los más extremos del planeta.
El BYD Yangwang U9 Xtreme se ha convertido en el auto de producción más veloz del mundo al registrar 496,22 km/h en Papenburg, Alemania, superando incluso al Bugatti Chiron. Con más de 3.000 caballos eléctricos, una arquitectura de 1.200V y tecnología avanzada en suspensión y aerodinámica, este hypercar chino establece un nuevo estándar en la industria automotriz.