¿Puede una compañía china desplazar a los gigantes automotrices del mundo? BYD está convencida de que sí. Sin embargo, el verdadero desafío no es Tesla, ni tampoco Toyota, sino Chery, otro coloso chino que ya tiene una ventaja notable en el exterior. ¿Cuál será el límite de esta ambición?
BYD y su visión global: más allá de liderar en China
El sector automotriz mundial está experimentando un cambio significativo, y BYD no se conforma con ser un mero espectador. Al finalizar 2024, la marca china logró vender más de 5,5 millones de vehículos, acercándose a desbancar a Tesla como el líder global en ventas de vehículos eléctricos.
No obstante, para BYD eso no es suficiente. Su ambición no se limita a liderar en la electrificación del transporte: aspira a conquistar el mercado automotriz global y desea que 50% de sus ventas provengan del extranjero para 2030. Esta declaración de intenciones pone su mira en los titanes del sector: Toyota, Volkswagen… y especialmente Chery, su compatriota y competidor directo en la carrera por la expansión internacional.

¿Por qué Chery se posiciona como el verdadero rival?
Si bien BYD comercializa el doble de vehículos que Chery a nivel global, existe un aspecto que marca la diferencia: las ventas en el extranjero.
- Chery logró vender 1,1 millones de unidades fuera de China durante 2024.
- BYD, en comparación, comercializó alrededor de 800.000 vehículos en el exterior.
Esto posiciona a Chery como el fabricante chino más exitoso en el ámbito internacional. Con marcas como OMODA, JAECOO, Lepas e iCar, y colaboraciones estratégicas como la que mantiene con EBRO, ha construido un ecosistema robusto y diverso a nivel global.
Sin embargo, BYD no se quedará atrás.
BYD se alista para la conquista global: expansión imparable
Para que BYD alcance sus ambiciosos objetivos, necesita más que productos destacados: requiere una presencia tangible. Y está tomando medidas serias al respecto.
- Ya cuenta con una fábrica en Hungría, que comenzará a producir antes de que finalice 2025.
- Una segunda planta en Turquía se inaugurará en 2026.
- Para garantizar la distribución de vehículos a nivel mundial, BYD actualmente opera con cuatro barcos de su propiedad y planea tener ocho para el próximo año.
Este tipo de inversiones demuestra que BYD no desea depender de terceros. Busca controlar cada etapa de su cadena de valor, desde la producción hasta la logística.

Europa y América Latina: las claves para la conquista global
Ante los elevados aranceles en EE. UU. (que pueden alcanzar hasta un 145% en productos chinos), BYD ha decidido centrar su atención en Europa y América Latina como mercados clave para su expansión.
En estos territorios, la fórmula para el éxito es evidente:
- Vehículos eléctricos y híbridos enchufables.
- Tecnología avanzada a precios competitivos.
- Modelos diseñados para el consumidor urbano y las familias contemporáneas.
BYD es consciente de que puede repetir su éxito en China en estos mercados si ajusta su estrategia a las particularidades locales. Con la movilidad eléctrica en pleno auge, las condiciones son propicias.
La estrategia de BYD: volumen, tecnología y vehículos accesibles
BYD no solo se enfoca en el volumen. También busca establecerse como un referente en innovación tecnológica en el ámbito de la electrificación.
Sus vehículos destacan por ofrecer:
- Autonomías competitivas sin incrementar los costos.
- Diseños atractivos, modernos y bien equipados.
- Sistemas de asistencia avanzada, incluso en modelos básicos.
- Propuestas innovadoras como SUV con drones integrados, algo que parecía impensable hace pocos años.
Esta combinación le ha permitido ganarse la confianza del mercado local y ahora busca replicar ese éxito en cada continente.
¿Logrará BYD superar a Toyota y Volkswagen?
Este es el verdadero objetivo a largo plazo. Superar a Chery es solo el primer paso. Sin embargo, el verdadero desafío se encuentra entre los gigantes globales con más historia y presencia: Toyota y Volkswagen.
Ambas empresas vendieron más de 10 millones de vehículos en 2024, casi el doble que BYD. Para superarlas, BYD necesita:
- Ampliar su red de distribución internacional.
- Establecer acuerdos con gobiernos locales para fomentar la movilidad eléctrica.
- Ganar la confianza de los consumidores occidentales, quienes aún asocian calidad con marcas tradicionales.

Stella Li: la mente maestra detrás de la expansión global
Una figura clave en esta narrativa es Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD y responsable de la expansión internacional.
Con su liderazgo, la marca ha:
- Accedido a mercados desafiantes como Europa y América Latina.
- Cultivado alianzas estratégicas.
- Ampliado su oferta de modelos de manera ágil.
Li es una pieza fundamental del engranaje, y su visión está llevando a BYD a realizar una ofensiva global sin precedentes.
Chery no se queda atrás
Por supuesto, Chery no entregará su liderazgo internacional fácilmente. Tiene planes de vender 3 millones de unidades en 2025, consolidando su fortaleza tanto en China como en el resto del mundo.
Sus fortalezas radican en:
- Varias marcas orientadas a diferentes segmentos de público.
- Una estrategia multicanal con alianzas regionales.
- Y, sobre todo, una red de exportación ya consolidada.
La competencia está más intensa que nunca.

BYD en 2030: ¿un imperio automotriz en proceso de formación?
Si BYD consigue que la mitad de sus ventas provengan del exterior, estará en condiciones de igualar o incluso superar a los líderes del sector automotriz mundial.
Esto representaría un cambio de paradigma: por primera vez, una marca china podría liderar el mercado global, algo impensable hace apenas una década.
¿Cuál es el futuro de BYD en el ámbito global?
BYD aspira a que el 50% de sus ventas provengan del extranjero para 2030. Con fábricas en Europa, una flota de barcos propia y modelos eléctricos asequibles, su estrategia global es tanto ambiciosa como meticulosa. Aunque Chery tiene una ventaja en el ámbito internacional, BYD está decidida a acelerar su crecimiento y convertirse en un competidor directo de Toyota y Volkswagen en menos de diez años.